Pocas cosas son tan estéticamente perfectas como la fotografía de una gota de agua en acción. Quizá porque parece un imposible captar el detalle del movimiento con tanta precisión.
Hay varios vídeos circulando en internet al respecto. En el de Gavin Hoey nos detalla su técnica -en la que utiliza los flashes fuera de cámara- con resultados sorprendentes. En Liquid Magic, de Harold Edgerton, el autor congela con una cámara de alta velocidad el efecto del agua salpicando y gotas en diferentes actitudes.
Por último, hay un vídeo de Discovery Channel, Time warp, water, en el que se explica cómo capturar la caída de una gota de agua con una cámara que ofrece 10.000 fotogramas por segundo. Es la belleza del movimiento estático.