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La Comisión Europea (CE)ha propuesto hoy la creación de estándares de seguridad específicos sobre la seguridad de las ventanas y los artículos de baño, con vistas a prevenir los frecuentes accidentes domésticos relacionados con estos productos.
Actualmente no existe ninguna normativa comunitaria de seguridad sobre los dispositivos de cierre de las ventanas y balcones ni para los artículos de baño para bebés, pese a que implican «un riesgo especial para los más vulnerables», según dijo hoy la portavoz de Consumo de la CE, Helen Kearns, en rueda de prensa.
Las caídas accidentales desde ventanas suponen una de las principales causas de muerte y de heridas graves en niños menores de 5 años, y en países como Dinamarca o Suecia se registran cada año entre 20 y 60 casos de este tipo, según la Comisión.
La CE propone nuevos requisitos para asegurar la «resistencia a los niños» de estas instalaciones, garantizar su «integridad estructural» durante la vida útil estimada de los productos y sobre la información a los usuarios.
En particular, sugiere la introducción de dispositivos en las ventanas para que éstas sólo puedan ser abiertas por adultos o para que los marcos sólo puedan desplazarse hasta una posición determinada.
Asimismo, la Comisión propone la creación de estándares de seguridad para las sillas de baño para bebés y otros artículos destinados a facilitar que los niños menores de un año se mantengan en una posición determinada durante su aseo.
Este tipo de productos «son cada vez más utilizados», y frecuentemente dan lugar a accidentes domésticos relacionados con «la falsa sensación de seguridad por parte de los adultos» o con fallos en su estabilidad, según un estudio de la CE.
La CE quiere fijar normas sobre la estabilidad y resistencia de estos artículos para evitar las posibles caídas de los niños, así como la inclusión de advertencias más claras para los padres, al considerar que la vigilancia de éstos «es fundamental» para prevenir posibles ahogamientos.
Los estados miembros darán luz verde a la propuesta de la CE el próximo lunes en el Comité General de Seguridad de Productos, y más tarde, el Parlamento Europeo (PE) estudiará un posible proyecto legislativo al respecto.