La imperante necesidad de tener en cuenta el medio ambiente afecta de manera directa al sector de la grifería, que es el encargado de proveer agua, a la vez que conciencia a la población de su uso responsable. Se trata de pensar y diseñar sistemas que fomenten el ahorro hídrico, para asegurar el bien social a largo plazo, a la vez que no escatiman en calidad. Aquí entra en juego la tecnología, que debe optimizar los sistemas para ofrecer la máxima comodidad con el mínimo gasto. Los principales avances pasan por incluir sistemas de mezcla de aire y agua, haciendo disminuir el caudal, consiguiendo ahorros de hasta el 40% de la cantidad de agua usada. Y también la apuesta por los sistemas de apertura que a mitad del recorrido ofrecen una resistencia superior, actuando de tope psicológico, fomentando que las personas no abran el grifo a la máxima capacidad, ahorrando agua.