La piel seca es un problema muy común en otoño. El agua calcárea, los roces, los cambios de temperatura y el estrés irritan la piel y la dejan rugosa. Para evitarlo, marcas de belleza como Biotherm sacan al mercado líneas especiales de productos que invitan a sumergirse en un baño de hidratación termal.
Una combinación de 70 minerales que revitalizan las células cutáneas para que absorban el oxígeno puro.
La gama Aquasource posee una concentración de activos equivalentes a 5.000 litros de agua termal, hidratando la piel durante 24 horas y dándole un aspecto sedoso y fresco. Tras su aplicación, la temperatura del rostro desciende hasta 2 grados gracias a los agentes ‘gelificantes’ que incluye.
Destinada para mujeres que deseen hidratar su piel con una textura ultrafina y un fluido fresco, mujeres que tras el verano necesiten rehidratar la piel y sufran síntomas de sequedad y tirantez.
Si el objetivo es reparar la piel más dañada por los excesos de verano, otra solución es la que propone Garnier con su línea Nutrisensitive, enriquecida con savia de arce: reconstruye, alivia y repara de forma duradera la epidermis.
Sin duda, una de las claves para que una piel esté hidratada es la constancia, pero además es bueno seguir unos pasos básicos:
Limpiar: Eliminar las impurezas que pueden dañar la piel.
Equilibrar: Permite que la piel esté más receptiva a los posteriores tratamientos. Shiseido posee un producto especial para ello: su crema equilibrante de la línea ‘The Skincare’.
Hidratar: Realza las funciones naturales del cutis y repone el equilibrio ideal de hidratación según el tipo de piel.
