«España tendrá la población más vieja del mundo en tres décadas». Así de tajante rezaba un titular de hace unos días en un periódico de Asturias.
Con mucho esfuerzo, mis padres consiguieron por fin comprarse la soñada casita en la playa.
Con la proximidad de la semana santa, muchos «emigran» a la casa de la playa o al fresco de la sierra.
Lo venimos notando sin poder evitarlo: hace sol, el aire huele distinto y andamos como revueltos.
Hacer pipí mientras te duchas es lo que propuso en una campaña de hace unos años la organización ecologista brasileña «SOS Mata Atlântica» para ahorrar agua.