El eterno debate, ducha o bañera. Parece que hay que elegir, y cuando lo hacemos, prescindimos de una de las opciones que también nos gusta disfrutar.
Estas manos que aquí veis han cuidado a cinco hijos y a nueve nietos. Han planchado, cocinado, cambiado pañales y acariciado las cabezas de todos los miembros de la familia.