Hay determinados objetos que parece que por definición tienen asignado un sitio en el hogar, y nunca nos planteamos que se muevan de ahí.
El reciclaje tiene un componente creativo, eso es algo indudable. Ver el potencial de elementos ya usados, no está al alcance de todos, pero según lo ves, dices “¡anda! qué buena idea”.
Todos los urbanitas empedernidos extrañamos la vida rústica (aunque no nos sacase del asfalto ni una bomba nuclear). Esa dicotomía de nuestra insatisfecha sociedad: siempre ansiar y extrañar lo que uno no tiene.
En épocas de crisis de buscan soluciones para fomentar el ahorro y se ajusta el consumo, los pequeños detalles son los que marcan la diferencia.
Instalados en el verano, con las temperaturas subiendo vertiginosamente uno solo puede pensar en agua, piscina, mar, lagos…espacios donde refrescarse.