Domovari

Para empezar el lunes nada mejor que una magnífica selección de baños, bañeras y platos de ducha, a cargo de la firma Domovari.

Dignidad en la ducha

Con la edad, se pierde el pelo. Luego los dientes, y otras pequeñas cosas: la tersura de la piel, el pulso firme, la agilidad, el equilibrio. Y si uno no se esfuerza en mantenerse autónomo y capaz, la dignidad.

A mis años, al baño voy yo solo

Faltaría más. Con 82 años, puede que mis piernas ya no me respondan como antes, pero la dignidad la sigo teniendo intacta. No se me malinterprete; la familia sólo pretende ayudar, porque me quieren.