Se ha dicho muchas veces que somos lo que comemos, pero cada dÃa es un mensaje que parece cobrar más sentido, sobre todo cuando la alimentación de otros depende de nosotros, los niños.
Cada vez hay una mayor preocupación por la alimentación y tenemos una sensación cada vez más generalizada de que comemos productos adulterados, llenos de pesticidas y sin sabor, por eso los huertos urbanos son una fÃ