Sólo después de decenas de miles de años de filtrarse naturalmente por capas y capas de antigua roca volcánica, se ha conseguido una agua pura, natural y rica en minerales.
El acuífero desde donde surge el Agua Finé está situado muy por debajo de la faja volcánica del Monte Fuji. Tiene un distintivo sabor suave y sutil. En el proceso de embotellamiento, nunca entra en contacto con el hombre. Se embotella en origen desde el manantial a la botella, para evitar cualquier alteración de su equilibrio mineral.
Desde su debut internacional en el año 2005, Finé, silenciosamente se ha transformado en una marca sinónimo de elegancia. lujo y sofisticación.
