La ducha es probablemente uno de los momentos más relajantes del día, ya que entramos en contacto con nosotros mismos y con la naturaleza en forma de agua. Cuando se empieza a apretar el calor, el agua cobra también un valor añadido ¿Y si pudiéramos combinar el placer de la ducha con el frescor de una cascada?
Jane Hamley Wells nos presenta esa ducha de exteriores, con caída en forma de cascada. Esta ducha de jardín combina el metal y la madera dando lugar a un diseño cómodo y moderno, ayudándonos a tener nuestro propio Spa. La salida de agua provoca la caída de una capa fina, en forma de cascada.
Esta ducha puede ser perfecta para el verano, para esos momentos refrescantes que necesitamos cuando el aplastante calor no nos permite ni pensar. Hay quienes optan incluso por trasladar su ducha diaria al exterior, ya sea con este modelo de ducha de jardín u otro. Para aquellos que tengáis pensado coger el hábito, existen tarimas adaptadas para esta función, así como estructuras que os permiten colgar cortinas y pequeños estantes para todo lo necesario durante la ducha.