Lo que antaño fue un lugar ajeno al diseño y exento de decoración, ahora goza de la misma importancia estética que otras estancias como el salón y el dormitorio. El cuarto de baño ha ido ganando relevancia con el paso de los años. Su funcionalidad puramente higiénica ha transmutado en una necesidad urgente de bienestar. Al hilo de los esquemas sociales del presente, el baño ha tenido que dar respuesta a un ritmo de vida cada vez más acelerado, mimándonos y haciendo del relax nuestro particular tesoro. De este modo, no nos sorprende que soluciones que en el pasado eran inalcanzables para los bolsillos, estén actualmente más cercanas a nuestras posibilidades… Vía