Lo positivo de la Expo
En general, las personas que trabajan en semejante mole (la Expo) son amabilísimas y agradables. Yo pregunto una vez, pero ellos tienen que contestar a miles de personas cada día. El servicio de limpiezas, incondicional: no llegan a verse normalmente los suelos desaseados, ni las bolsas de los contenedores llenas, porque siempre hay alguien recogiendo.
Llama la atención la solemnidad de los edificios, la perfección y los detalles de cómo está hecho y organizado todo este espectáculo que va a ver tanta gente, y que la misma gente que va a verlo, al mismo tiempo, también hace cola donde tiene que hacerla, y pasar calor si tiene que pasarlo.
Por ahora, es todo un ejemplo de organización. Tengo que decir que el evento internacional ExpoZaragoza me fascinó. ExpoZaragoza me fascinó.Por lo pronto, allí está el mundo entero, es un mundo unido, no hay distinción de razas, todo universal. Parece que todas las personas buenas se han reunido allí. Para qué hablar de los pabellones cuando cada uno, a su modo y distintos, son una preciosidad.
Allí viajas por todo el mundo. Cada sala donde entras es genuina. Ver tanta agua, que todo es agua, y que en todo el mundo visto desde la Expo hay agua, da una tranquilidad, un sosiego… piensas: todos tienen agua, nadie pasa sed. Todo esto, viendo la parte positiva.