Cambiar la bañera por un plato de ducha, ensanchar las puertas de la vivienda para que quepa un andador o una silla de ruedas, instalar barandillas o agarraderas, mover tabiques, construir rampas, o sustituir el calentador de gas por uno eléctrico, son algunas de las reformas que las personas mayores de 70 años podrán realizar en sus viviendas gracias al programa «Hogares Amables», puesto en marcha desde el Ayuntamiento para dar respuesta a uno de los compromisos electorales del actual equipo de gobierno.
El objetivo, según explicó el alcalde, José Fernando Sánchez Bódalo, en rueda de prensa al informar sobre la próxima apertura de la primera convocatoria, pasa por ayudar a los mayores dentro de sus hogares para que mejoren su calidad de vida y aumenten su seguridad e integridad física, reduciendo situaciones de riesgo y posibles accidentes. Atender a cuestiones básicas de la vida, facilitando para ello la realización de pequeñas reformas.
Con esta intención, después de la Feria quedará abierta la primera convocatoria de este programa «innovador y experimental», para que las personas interesadas presenten sus solicitudes en el Centro de Servicios Sociales.
Requisitos
Los requisitos que deben cumplir los beneficiarios, según la información facilitada por Sánchez Bódalo, son los siguientes: tener 70 años cumplidos o una discapacidad superior al 65%; estar empadronado en Alcázar de San Juan al menos durante los últimos cinco años (el beneficiario o sus cuidadores); residir habitualmente en la vivienda que se pretende reformar; y justificar la necesidad de las posibles reformas.
El procedimiento es sencillo. Después de la Feria se abrirá la primera convocatoria durante dos meses, para la recepción de solicitudes. A continuación los Servicios Sociales realizarán una memoria, para proceder después a la dotación presupuestaria del programa y al plan de obra, en coordinación con los Servicios Técnicos Municipales.
La intención, apuntó el alcalde, es abrir una o dos convocatorias todos los años, aunque habrá que estudiar la demanda del programa y adaptarlo a las necesidades reales.
Todas las personas mayores que cumplan los requisitos anteriormente detallados podrán acceder al programa, aunque la ayuda económica variará en función de los ingresos, estableciéndose el baremo que Servicios Sociales aplica para la concesión de otras ayudas sociales.
Lo que sí será igual para todos los solicitantes es la organización de la obra, pues, según manifestó Sánchez Bódalo, el Ayuntamiento intervendrá en todas las solicitudes, encargándose de la gestión integral de las reformas. Es decir, contactar con los albañiles, estar pendiente de la obra, supervisar el trabajo, etc.
El alcalde dejó claro que el objetivo de este programa «no es pagar a todo el mundo las reformas que quieran hacer en sus casas, sino ayudar a los mayores y discapacitados a llevar a cabo reformas que a veces resulta complicado contratar, no por falta de dinero, sino por falta de fuerzas o gana. Eso no quiere decir que a quien no tenga dinero no se le ayude económicamente, se hará en función de las posibilidades de cada demandante, y de los criterios de Servicios Sociales», señaló.
Los trabajadores del Taller de Empleo «Alcázar Amable», así como empresas de la localidad, serán quienes realicen las obras