Uno de los aspectos que más nos preocupa cuando queremos reformar el cuarto baño, es como y donde ubicamos cada pieza del mismo, el inodoro, lavabo, etc.
Hay una serie de datos que hay que tener en cuenta para que nos resute un baño práctico y cómodo.
En primer lugar , si se pone una ducha o bañera, hay que procurar instalarlos en una pared donde tengamos una escuadra y en el fondo del baño, para evitar que al poner la mampara estos aparatos nos quiten luz y claridad. Los platos de ducha más prácticos son los semicirculares porque evitan un saliente en punta y por tanto estorban menos para el paso de las personas.
Los inodoros deben ir instalados lo más cerca posible de la bajante general de aguas fecales, así evitaremos posibles mochetas para cubrir el tubo de salida-mangueta y el baño será más estético. Los inodoros deben tener un espacio libre a cada costado de unos 10-15 cmts para que podamos sentarnos con comodidad.
Los inodoros suspendidos que no se apoyan en el suelo, son más caros pero más prácticos para limpiar por debajo de los mismos.
Lo mismo nos sucede con el bide en cuanto a modelos y separaciones a los laterales, para poder usarlos sin estorbos.
Lo más práctico y vistoso es que al abrir la puerta nos encontremos de frente con el lavabo y espejo del mismo, así nos dará la sensación de amplitud.
Si la apertura de la puerta del baño nos estorba al abrir hacia el interior, podemos optar por dos opciones; colocar una puerta corredera dejando libre todo el baño o abrir la puerta hacia fuera siempre que abra contra una pared y no estorbe el paso de un pasillo.
Si el lavabo estorba porque sobresale mucho, existe la opción de lavabos o armarios de lavabo, con menos fondo, que aunque son un poco más incómodos también nos dan el mismo servicio.
La colocación de los grifos de bañera o ducha, deben colocarse al fondo de los mismos para que no entorpezcan el acceso a los mismos o en una bañera o plato rectangulares, colocarlos en la pared perpendicular al lado más largo para no perder anchura de paso al entrar.