Este pez robot del tamaño de una foca (aproximadamente 1,5 metros) que nadará por aguas de Asturias para detectar contaminación. Si las pruebas en el puerto de Gijón tienen éxito, el equipo planea utilizarlo en ríos,lagos y mares de todo el mundo.Está equipado con sensores químicos para localizar contaminantes potencialmente peligrosos, como filtraciones de barcos o de tuberías subterráneas. Los científicos han creado hasta cinco modelos parecidos.El pez transmitirá la información a tierra utilizando tecnología wi-fi. A diferencia de otros peces robot, que necesitan controles remotos, éste podrá navegar de forma independiente sin ninguna interacción humana.