Seguro que la mayoría hemos visto a esos insectos de cuerpo diminuto y patas largas que abundan en los ríos y pantanos en verano, y que se desplazan a saltitos por el agua. Parece ser que el Aquaskipper está basado en el aerodinamismo de estos insectos, o al menos consigue la misma apariencia. Se trata de una estructura de unos 12 kilos de peso que se desplaza por el agua al ritmo del balanceo de tu cuerpo. El Aquaskipper puede alcanzar hasta 27 kilómetros por hora, es de suponer que dependiendo de la potencia y resistencia de tus cuádriceps. Este vehículo anfibio está fabricado con una aleación de aluminio y fibra de vidrio, frecuentemente utilizada en el sector aeronáutico. Pese a tener una apariencia un tanto ridícula (especialmente en el momento del arranque), parece ser que es bastante divertido. Ya no saben qué inventar