Son evidentes las mejoras y ventajas que suponen cambiar la bañera por un plato de ducha, pero lo ideal es instalar una ducha de obra que nos durará toda la vida, en vez de paneles plásticos que con el tiempo se deterioran y son de dudoso gusto.
En la magnifica revista Casa Diez, podemos ver en su edición digital un interesante reportaje sobre el tema y que recomendamos su lectura.