Son evidentes las mejoras y ventajas que supone cambiar la bañera por un plato de ducha, pero lo ideal es instalar una ducha de obra que nos durará toda la vida, en vez de paneles plásticos que con el tiempo se deterioran y son de dudoso gusto.
Los platos de ducha de obra aumentan el espacio disponible en el baño. Sin embargo, hasta ahora su instalación ha estado restringida debido a los inconvenientes a la hora de evacuar el agua. Si se producen problemas de filtración o atascos, se corre el riesgo de inundar el baño.
Hoy en día las reformas de baños son menos complicadas, es posible instalar una ducha sin plato con un kit de espuma rígida con inclinación para poner baldosa encima.
La clásica ducha a ras de suelo dispone de caída hacia el centro, justo allí donde está el desagüe, normalmente una rejilla de 10 x 10 cm. Existen kits a base de espuma rígida que ya disponen de la inclinación adecuada de sifón inodoro, lo que facilita enormemente el montaje. Securibath ha desarrollado una solución de este tipo llamada plato de ducha de obra Contour, por un precio razonable.
La estanqueidad esta asegurada gracias al encastre del sumidero y a la capa impermeable y antivapor que lleva incorporada en su superficie.
Existen dos tamaños de platos de ducha, uno cuadrado y otro rectangular, que permiten su incorporación en cualquier espacio ya que se pueden cortar y manipular de forma sencilla.
Se instalan rejillas o pendientes de evacuación que dirigen el agua hacia el desagüe.
Para subsanarlo, los nuevos platos cuentan con rejillas laterales o pendientes de evacuación que dirigen el agua hacia el centro del plato o hacia la pared. Además, la instalación se completa con una lámina impermeabilizante que cubre también los bordes para garantizar la estanqueidad en todo el perímetro.
Estos sistemas quedan cubiertos por las mismas baldosas que el resto del solado, por lo que no se aprecian los límites de la ducha. Hay platos de diferentes medidas para adaptarse a cualquier entorno. Su instalación es sencilla y se completa con una mampara que impida la caída de agua al resto del baño.