A primeros de año, la Comunidad de Murcia ha firmado un convenio con 10 ayuntamientos para rehabilitar unas 600 viviendas de protección pública. Dentro de este plan de ayudas, se contempla la adopción de medidas para reducir hasta en un 40% el consumo de agua en dichas localidades (Murcia es una de las comunidades autónomas que más padecen la sequía).
Entre las medidas que se adoptarán para propiciar este ahorro de agua, están la instalación de dispositivos perlizadores en los grifos y la sustitución de la bañera por un plato de ducha en las viviendas de los mayores de 65 años, o de personas con algún tipo de limitación de movilidad.
De esta forma, el llamado Plan Repara pretende, al mismo tiempo, mejorar las condiciones de accesibilidad en las viviendas de estos colectivos.