Al final va a ser verdad eso de que «todo el monte es orgasmo». Un afamado restaurante de Toronto (Canadá), el Mildred’s Temple Kitchen, lanzó la siguiente oferta: durante el pasado fin de semana de San Valentín invitó a los clientes que lo desearan a hacer el amor en su cuarto de baño.
La dueña asegura que esos encuentros ya se dan, de hecho, así que la estrategia es hacerlo con permiso en el baño, una de las fantasías más recurrentes. Durante el fin de semana se puso en práctica un protocolo especial de limpieza de los baños, y se invitó a los amantes que hicieron uso de la oferta a llevar sus propios preservativos.
¡Lástima que estuviera tan lejos!