«Si eres boquerón, tienes que saber nadar». A los malagueños se les llama tradicionalmente «boquerones»: con este simpático eslógan promocionaban desde el Ayuntamiento de Málaga una iniciativa interesante, un Programa de Natación Escolar para que los más pequeños pierdan el miedo al agua y ganen destreza a la hora del baño.
Entre los objetivos de este programa destinado a más de 500 alumnos de centros escolares malagueños, están los de «coger confianza para entrar en la piscina, sacar la cabeza y no tragar agua, mover los pies y las manos de forma coordinada y desplazarse con soltura en el medio acuático».
De una forma más general, se pretende extender la práctica del deporte desde edades tempranas y fomentar la seguridad en el baño. ¡Olé Málaga!