Cuando vamos a la playa, al cabo de una temporada, empezamos a sentirnos mejor. Lo solemos achacar a las vacaciones, el descanso y la ausencia de estrés; y así es, pero sólo en parte. ¿Sabías que el agua contiene más de 80 minerales y principios activos, especialmente potasio y sodio, profundamente beneficiosos para nuestro organismo?
Cuando nos damos un baño en el mar, el agua marina pasa a nuestro plasma sanguíneo for efecto de la ósmosis, a través de la piel. Y con ella, todos sus nutrientes, que ayudan a restaurar el equilibrio electrolítico de nuestro cuerpo. Además, el fitopláncton «libera» en el agua del mar unas sustancias de efectos antibacteriológicos, aumentando nuestras defensas (por eso es bueno que los niños se den baños de mar cuando están resfriados).
Además, el oleaje tonifica nuestra piel y nuestra musculatura, relajándonos al mismo tiempo. Y los movimientos en ausencia de gravedad y con una densidad mayor debida a la concentración de sal, liberan a nuestras articulaciones del duro trabajo de sostenernos. ¿A que ahora tienes más ganas de darte un baño en el mar?