En cuestión de medidas, en el caso de la ducha y la bañera no sólo se deben tener en cuenta aspectos de comodidad y funcionalidad: la seguridad en estos espacios es muy importante para evitar el riesgo de resbalones y caídas.
• Para garantizar la mínima amplitud de movimientos en la ducha, hay que dejar una holgura de 137.2cm entre las paredes.
• Esto garantiza también una superficie de 30.5cm libres por si se deseara instalar un asiento de ducha, siempre más seguro para personas mayores.
• La alcachofa de ducha debe estar a una altura suficiente para permitir el aclarado de un adulto; lo ideal es que sea regulable para poder adaptar su altura en función del usuario.
• Los mandos de la ducha deben estar al alcance de la mano pero a ser posible fuera del área de rociado de la ducha, para evitar el riesgo de calentamiento y quemaduras al manipularlos.
Si el espacio de baño incluye la ducha y la bañera en el mismo lugar, habrá que tener en cuenta estas otras consideraciones además de lo ya expuesto:
• Los mandos deben estar accesibles desde una posición de sentados en la bañera. También aplica para los diferentes accesorios de baño: habrá que calcular que estén a la distancia del brazo estirado para un adulto sentado en la bañera.
• Por motivos de seguridad, no se recomienda la instalación de una bañera demasiado larga. Es mejor bañarse sentado para evitar que el cuerpo se desplace y se hunda hasta la cabeza.
• Habrá que tomar como medida la distancia del usuario de menor altura desde la nalga al talón, para que los pies hagan de tope evitando el deslizamiento.