El principal beneficio de este tipo de duchas es la eliminación de las barreras arquitectónicas ya que desaparece el típico escalón. El plato se incrusta en el suelo aumentando también el espacio disponible y eliminando cualquier desnivel.
El problema principal de estas duchas es la evacuación del agua, ya que si no se hace bien, es posible que se inunde el baño. Las pendientes de evacuación tienen que estar muy bien hechas para que dirija el agua hacia el centro o los laterales.
Para evacuar el agua contamos con 2 opciones:
- Canales de ducha: se integran perfectamente en la arquitectura del espacio, estéticamente son perfectos, además de las ventajas higiénicas y funcionales. Tienen rejillas de acero inoxidable que facilita su limpieza y mantenimiento.
- Desagües: es la opción más económica y tradicional, menos moderna pero igual de funcional. El agua se recoge en el centro del plato.
La instalación de este tipo de ducha es sencilla, aunque requiere de conocimientos profesionales.
El diseño y la estética lo tenemos asegurado con estos platos de ducha de obra. Otra ventaja es la posibilidad de adaptarlos a cualquier espacio y medida.