Son conocidos desde hace siglos los beneficios terapéuticos de los balnearios, hecho que se debe a su alta concentración de sales minerales en esas aguas. Hay una manera más fácil y económica de beneficiarse de estos baños y es tomando en casa un baño de sal.
Cuando se toma un baño de sal, los minerales de la sal penetran en la piel en forma de iones, esta estimulación produce un crecimiento natural de las células del organismo. Se equilibran puntos débiles desde el punto de vista bioenergético y el flujo de energía del cuerpo se activa.
El efecto desintoxicante de un baño de sal se puede comparar a 3 días de ayuno, lo cual es algo casi necesario para todo el mundo en estas fechas post navidad y excesos. Para conseguir los beneficios terapéuticos deseados la concentración de sal resulta crítica. Dicha concentración debe ser la misma que la de los fluidos corporales, en torno al 1% lo que se traduce en 10 gr de sal por litro de agua. Dado que normalmente una bañera contiene de 100 a 120 litros de agua, se necesitan al menos 1 Kg de sal.
Otros consejos importantes. Para evitar usar la propia energía del cuerpo para equilibrar la temperatura, el agua debe estar a 37º C aproximadamente. El agua permanecerá a la misma temperatura dado que la composición biofísica de la sal es tan fuerte que provoca que las moléculas se muevan a un ritmo constante. No se debe de añadir ningún aditivo, ni jabón, ni aceites.
Es recomendable que el baño dure entre 20 y 30 minutos, no hay que aclararse con la ducha, simplemente secarse con una toalla para que permanezca el efecto de las sales.