Muchas veces nos preocupa mucho que nuestros mayores pasen muchos ratos solos. Existe la solución de que les ayude una persona, pero esto no es viable para todas los bolsillos y hay muchas familias que prefieren evitar las residencias de ancianos y que sus mayores sigan viviendo en su casa.
Hay una opción que a priori puede parecer algo peligrosa, pero que es una gran alternativa para los ancianos, y es que les acompañe un perro. Los perros adoptados no solo son estupendos compañeros y amigos para las personas mayores sino que, además, con un adiestramiento específico, pueden facilitar su rutina diaria a los ancianos con problemas de movilidad. Muchos centros de adiestramiento disponen de programas para educar a perros con el fin de ayudar a personas con movilidad reducida.
Además, es importante la raza y edad del perro, se trata de que sean un apoyo y no un trabajo, por eso es recomendable contar con perros de unos 4 años para evitar que sea muy cachorro. Los perros acompañan, dan cariño y pueden ser un gran apoyo para las personas de la tercera edad.