Uno va Ikea y una de las cosas que más sorprende es la optimización de espacios, «mira que casa más mona de 25m2» ya parece un triunfo que una persona viva en un espacio tan pequeño, fuera de Japón. Pero nada de esto es comparable con los 7 metros cuadrados de vivienda que os enseñamos.
Se trata de una vivienda en Roma, más cercana a un camarote de un barco. Diseñada por su dueño Marco Pierazzi, donde vivió con su pareja varios años, hasta que tuvieron un hijo. Una convivencia estrecha, que se diría. Apenas tiene 4 metros de largo y menos de dos de ancho, lo que la hace habitable es su altura, que permite crear «dos pisos» o dos estancias.
Lo más sorprendente de todo es ver cómo la casa está tan bien aprovechada y los espacios bien diseñados, resulta hasta agradable. Ya sabemos que es posible habitar en un espacio así.