Puede que algún despistado todavía se agarre al verano y en un alarde de auténtica valentía pasee sus pantalones cortos o sandalias, cierto es que solo hay que darse un paseo por la Plaza Mayor en pleno enero para ver a “guiris” de esa guisa, como si aquí el invierno fuese caribeño. Lo siento amigos, admitámoslo, el verano terminó, es más estamos instaladísimos en otoño, con borrascas, lluvia y catarros, todo el pack vaya.
Pero no todo es malo en esta estación, los parques se convierten en lienzos vivientes, se disfruta de planes caseros, quedarse debajo de una manta, es un regalo y uno se puede dar baños calentitos, ya sea en la bañera o en la ducha. Otro de los grandes placeres de la humanidad es salir de la ducha y encontrarse una toalla caliente, para ello existen los radiadores-toalleros.
Hoy hemos visto uno que nos ha encantado, ya que combina la comodidad de un toallero caliente con la funcionalidad de un radiador y la practicidad de un secador de ropa. Tan sencillo como levantar el módulo superior, la ropa al estar colgada le llega el flujo de aire caliente, una buena idea para el baño.