Las energías renovables cada día tienen más aplicaciones prácticas en nuestra vida, se trata de integrarlas y convertirlas en elementos útiles en el día a día. Una de las iniciativas que nos ha gustado es esta lámpara solar LuminAID.
Está hecha en plástico polietileno vinil acetato, con una lámina fotovoltaica protegida por una capa de plástico, lo que la convierte en resistente al agua (¡y sumergible!). Esta lámpara nació en la Escuela de Escuela de Arquitectura de la Universidad de Columbia, se trataba de una solución rápida para ayudar a la población de Haiti tras el terremoto que devastó la red eléctrica. Tras el éxito, el objetivo es llevar este práctica linterna hinchable, que se pliega en una bolsita de plástico, a otras zonas desfavorecidas del planeta. Una aplicación de la energía solar segura, sostenible, portátil y solidaria.