Si eres uno de esos padres desesperados que buscas una solución para que tu hijo no moje la cama, el baño antes de dormir puede ser una solución, ayuda a relajarse y a crear un hábito de uso del baño. Para que esto ocurra, hay que tener algunos pasos presentes. El ambiente externo tiene que ser seguro y organizado, el niño debe contar con sus propios artículos, desde juguetes, champú, toalla y que estos estén a su alcance.
Es importante que los padres den una guía al niño en el baño, para que vaya aprendiendo, así como tener un momento del día definido para ello. La corrección en la higiene debe ser en términos positivos enseñando la manera correcta de hacer las cosas y de ninguna manera con críticas. Mediante los hábitos de higiene y la ducha, el niño conoce su cuerpo y aprende a tener cuidado de él de una manera cómoda y fácil.
En niños en edad escolar, los sistemas de puntos con recompensas suelen ayudar a adquirir hábitos para la hora del baño.
