Si el triángulo de trabajo del que hablábamos el otro día para elegir la distribución de la cocina, lo empleamos también a la hora de planificar el almacenaje, siempre encontrarás lo que necesites y en tu cocina dará gusto cocinar.
Y así es como nosotros juzgamos el valor de una cocina. Por eso es importante planificar el interior de los armarios desde el principio.
Los cajones se deslizan suavemente y al ser totalmente extraíbles, identificas de un vistazo todo su contenido y puedes sacar con facilidad todo lo que necesitas, incluso si está al fondo del todo.
Si guardas las cosas cerca de donde las vas a utilizar, te ahorrarás un montón de trabajo. Por ejemplo, si guardas tu batería de cocina, comestibles y especias cerca de la placa, cocinar será mucho más fácil. Asimismo, si guardas vasos, platos y cubiertos cerca del lavavajillas, descargarlo y poner todo en sus sitio, no será una actividad agotadora.
Quizá estas cosas ahora mismo te parezcan detalles sin importancia, pero ve sumando pequeños detalles como estos y, al final, verás la diferencia.