Ahora que estamos en verano y que hay tiempos para el relax y el descanso, recomendamos la lectura de un ensayo de Manuel Hidalgo que relata que el cuarto de baño es el centro de muchas actividades, más allá de las obvias, empezando por la mirada al espejo en el que nos vemos seguros, capaces de enfrentarnos al mundo, sus tentaciones, oportunidades y amenazas; o al contrario, vulnerables y asediados por el paso del tiempo. Su ensayo abre la puerta de ese espacio de intimidad, vedado a los otros, para proceder a una disección entre el ensayo y la memoria personal de tantas facetas de la vida (bastantes más de las imaginables a bote pronto) como se concentran en esa habitación a menudo sin vistas: la higiene, la salud, la muerte, la escatología, la enfermedad, el diseño, el paso del tiempo, la lectura, el sexo (solo o en compañía de otros)…«El objetivo del libro es ir más allá de lo escatológico», explica Manuel Hidalgo.
El libro se llama el lugar de uno mismo y esta editado por Alianza Editorial.