La grifería empotrada para ducha es un símbolo de elegancia en un cuarto de baño. Este sistema de grifería permite que la tubería de reparto de agua a las diferentes salidas de agua quede ocultas por dentro de la pared.
Características de la grifería empotrada
- Estética y diseño: Ofrece un acabado limpio y minimalista, ideal para baños modernos. La grifería empotrada se integra perfectamente con el diseño del baño, eliminando elementos visibles innecesarios.
- Variedad de opciones: Existen diferentes tipos de grifos empotrados para lavabo, duchas, bidés y bañeras. Los materiales comunes incluyen latón para el cuerpo de la grifería y acero inoxidable para componentes como el flexo.
- Flexibilidad en el diseño: Permite elegir entre diferentes longitudes de caño y acabados, como el negro mate, para adaptarse a las preferencias estéticas del usuario.
- Funcionalidad: Además de la estética, la grifería empotrada debe ser funcional y adaptarse a las necesidades del usuario. Es importante considerar tanto el diseño como la funcionalidad al elegir este tipo de grifería.
Consideraciones para la instalación
- Preparación del espacio: Se requiere un lavabo o espacio preparado para la instalación de grifos empotrados. Es fundamental planificar adecuadamente durante la construcción o reforma del baño.
- Compatibilidad: Asegúrate de que todos los elementos del baño, incluyendo la grifería, sean compatibles entre sí y se adapten a tus necesidades y gustos personales.
La grifería empotrada es una opción cada vez más popular debido a su capacidad para combinar estética y funcionalidad, haciendo del baño un espacio más armonioso y fácil de mantener.
De esta manera, sólo veremos los mandos de accionamiento, y las salidas de agua que disponga la grifería. Los mecanismos visibles pueden ser un mando termostático o monomando, un duchón con salida de agua tipo lluvia, o un mango de ducha manual, o incluso Jets de hidromasaje…
Otra de las ventajas que ofrece instalar una grifería empotrada es que podemos colocar a la altura y/o posición que deseemos cada uno de los mecanismos. Pueden estar incluso en paredes diferentes, de forma que se adapte mejor a las necesidades de cada usuario.
Hoy vamos a enseñaros un cambio de plato de ducha pequeño por uno de gran tamaño, y con grifería empotrada incorporada.
Para instalar la grifería empotrada tenemos que contar un paramento firme y con un grosor mínimo de 10 cm. Esto es necesario para que el mecanismo interior de la grifería empotrada pueda ser acogido dentro del grosor del tabique, al igual que el resto de fontanería para las distintas salidas de agua.
En los baños no siempre encontramos paredes con el grosor suficiente para albergar una grifería empotrada. Cuando esto ocurre, se ejecuta un doble tabique a continuación del actual para dar el espesor suficiente al paramento para poder llevar a cabo esta instalación.
A continuación podéis observar el recrecido de la pared que llevará la grifería empotrada, en muchos casos, con añadir 6 cm de tabique terminado será suficiente. En este baño, hemos trasladado la posición de la grifería inicial, al lateral izquierdo donde hemos recrecido el tabique.
Una buena alternativa para recuperar parte del espacio invertido en la ejecución del nuevo tabique que lleve la grifería empotrada, es hacer una hornacina en el lugar que no esté ocupado ni por la grifería empotrada ni por la fontanería de la misma.
Las hornacinas son espacios ideales para integrar dentro de la ducha para tener todo a mano sin necesidad de instalar accesorios adicionales.
La hornacina en su interior puede ir alicatada con el mismo material cerámico del baño. Además, es importante rematar las esquinas con piezas de terminación como los listelos de PVC o cantoneras metálicas. Esto además de remarcar y resaltar el hueco, asegurará la estanqueidad de las juntas de unión de las esquinas.
En este baño aprovechamos para sustituir el radiador existente por un nuevo radiador tubular toallero, color blanco, de medidas 120 x 50 cm. Justo en el lateral derecho de la ducha. Estos radiadores, además de caldear el baño, aportan la ventaja de secar la toalla de la ducha, reduciendo así considerablemente el grado de humedad del baño.
Y esto no acaba aquí, os enseñamos también el nuevo mobiliario de baño incorporado, para sumar espacio de almacenaje. Instalamos un mueble de lavabo con 2 cajones de extracción total, y una columna auxiliar con 2 puertas y baldas interiores.
Por último, cambiamos el suelo del baño, y utilizamos el mismo tipo de baldosa porcelánica imitación madera para el suelo y para la pared de la ducha. Lo colocamos de forma contrapeada para conseguir un efecto mucho más natural.
Si te ha gustado síguenos y conoce más trucos y reformas de SecuriBath para sacar partido a tu baño.