Cada reforma de baño es un reto distinto. En este caso nos encontramos con un espacio muy complejo: un baño largo y estrecho atravesado en pleno centro por un pilar. A primera vista podía parecer un obstáculo difícil de salvar, pero lo transformamos en la clave para un diseño original, cómodo, bonito, funcional y con mucha personalidad.

Inspiración y planificación en equipo

Antes de empezar, en la fase inicial de presupuesto, búsqueda de ideas y selección de materiales, reunimos a nuestros arquitectos, decoradores y profesionales de la reforma. En esas conversaciones surgieron propuestas que nos ayudaron a anticipar dificultades y a convertir un supuesto problema en una oportunidad. Esa reflexión y debate previo fue la base del gran resultado final.

Dos ambientes en un mismo baño

La propuesta al cliente fue clara: aprovechar la división natural del pilar para crear dos ambientes diferenciados.

  • Por un lado, la zona de lavabo.
  • Por otro, el área de ducha y WC.

Así, el pilar dejó de ser un inconveniente para convertirse en un recurso arquitectónico que dio carácter y orden al espacio.

Un proyecto con varias dificultades técnicas

El cliente tenía peticiones muy específicas:

  • WC suspendido, con la complejidad técnica que implica.
  • Griferías empotradas en lavabo y ducha.
  • Mantener la ventana existente, integrándola en el diseño.

La solución de la reforma de baño fue ingeniosa: recrecer el tabique en forma de “bandera invertida”. De este modo alojamos el WC suspendido con una hornacina y, a la altura de la ventana, conseguimos una balda práctica para accesorios.

Precisión al milímetro

Uno de los retos más delicados fue encajar el mueble y el espejo entre paredes. La medida debía ser exacta: 1,40 m con 6 mm. Un margen mínimo que exigió supervisión y precisión de obra. El resultado: un ajuste perfecto, como solemos decir, “no cabe ni un dedo”.

Detalles que marcan la diferencia

  • Encimera de piedra con dos senos sobre encimera y grifería empotrada, fabricada con precisión.
  • Puerta corredera en lugar de abatible, ganando comodidad y espacio.

Cada decisión sumó en funcionalidad y estética a la reforma de baño, logrando un baño adaptado al milímetro.

Un resultado que genera confianza

El cliente quedó tan satisfecho que su hermana ya ha decidido hacer lo mismo en su casa. Y es que una obra bien hecha no solo deja un buen baño: también siembra confianza y abre la puerta a nuevos proyectos.

En SecuriBath lo tenemos claro:

  • Un cliente satisfecho puede traernos 7 más.
  • Un cliente insatisfecho puede quitarnos 15.

Por eso cada detalle cuenta. En este proyecto, la reflexión conjunta y la precisión técnica nos permitieron superar las dificultades y conseguir algo más importante que un baño renovado: la confianza de nuestros clientes nos hace líderes.