La natación es el deporte más completo y el único que se puede practicar desde las primeras semanas de vida. Cuánto antes conozca el bebé la sensación de nadar, su cuerpo y su mente se verán favorecidos.Al igual que cada niño tiene su propio ritmo para empezar a comer, gatear o caminar, para aprender a nadar tampoco hay plazos. El proceso de aprender es tan o más importante que el fin en sí mismo. No es la meta que el niño salga nadando como un delfín, sino que aprenda a relajarse y divertirse, y que se sienta seguro dentro del agua.Son muchos los beneficios de la natación para los niños. Además de fortalecer el sistema cardiovascular y colaborar en el desarrollo de los músculos y los huesos, ayuda a mejorar la coordinación y el equilibrio. En lo psicológico, descubren la maravillosa sensación de independencia y seguridad.