En 2007 la expedición del rompehielos Polarsten a lo largo de la Península Antártica arrojó sorprendentes resultados para la comunidad científica. Nadie esperaba encontrar allí quince especies nunca antes estudiadas. Según los resultados del estudio, estas especies datan de entre 5.000 y 12.000 años, pero nunca había sido posible observarlas debido a que habitaban a una profundidad de más de 2.000 metros, bajo una gruesa capa de hielo.
El aumento de las temperaturas derivado del cambio climático en los últimos 50 años, ha sido una de las causas de la desintegracion de 13.500 metros cuadrados de hielo en la Peninsula Antártica, y del colapso de bloques de hielo que han dejado al descubierto todo un nuevo ecosistema.
Entre las nuevas especies descubiertas se cuentan holoturias (pepinos de mar), tunicados, lirios de mar, gambas gigantes y esponjas vítreas.