Una ducha solar que obtiene energía mediante la propiedad reflectora de la radiación solar de PLEXIGLAS HEATSTOP®.
Sencillo y eficaz, así puede describirse el invento premiado del neozelandés Richard Gourley, creador de la SunShower, una ducha de jardín que calienta el agua con ayuda del sol. Para ello, el inventor ha empleado la propiedad reflectora de la radiación solar de PLEXIGLAS HEATSTOP®. Por su ducha, Gourley recibió el primer premio del PSP Design Challenge, un concurso de diseño del proveedor de materiales de la construcción neozelandés PSP.
Gourley tuvo la idea de la ducha solar en su casa de la playa. Allí experimentó con distintas construcciones para una ducha de jardín que debía cumplir tres requisitos: la temperatura del agua debía poder regularse de forma continua de caliente a fría; como única fuente de energía debía usarse el sol, y siempre debía haber agua corriente disponible. “Para mí, el punto de partida fue una manguera de jardín que estaba todo el día al sol y por la que salía agua caliente al abrirla. Naturalmente, nunca se podía decir con exactitud qué temperatura tendría el agua, pero para solucionar este problema hay mezcladores”, explica Gourley. Este principio funcionaba tan bien que, a partir de él, Gourley desarrolló un producto apto para el mercado.
Construyó un marco de aluminio que soportaba un fino sistema de tuberías: el radiador en el que se calienta el agua. Para que el sistema de calefacción pueda trabajar de forma efectiva, el radiador debe revestirse con el material adecuado. Gourley explica al respecto que “PSP tenía un producto con un revestimiento de superficie para la reflexión de la radiación térmica: PLEXIGLAS HEATSTOP®”. Normalmente, este material se emplea, por ejemplo, para tejados y claraboyas. Para estas aplicaciones el revestimiento sirve como protección contra el calor, puesto que refleja el 68% de la energía solar y, a pesar de todo, deja pasar la luz. En cambio, Gourley lo utilizó para calentar agua. Revistió el radiador con planchas onduladas de PLEXIGLAS® como un sándwich: en el lado de la ducha que da al sol hay una plancha transparente de PLEXIGLAS®. De esta forma, los rayos de sol inciden directamente sobre las tuberías y calientan el agua. Por el contrario, la plancha que queda en la sombra está fabricada en PLEXIGLAS HEATSTOP®. Su lado reflectante del calor está orientado hacia dentro, hacia las tuberías, que de esta forma se calientan por ambos lados. La parte exterior blanca de la plancha tiene un brillo mate y es opaca. Por este motivo, la SunShower, cuya versión estándar tiene 2,50 metros de longitud y 2 metros de altura, también aísla de las miradas ajenas, por lo que su parte trasera se puede utilizar para cambiarse de ropa.
El jurado del concurso de diseño argumenta la concesión del premio del concurso de diseño de la siguiente forma: “Las ventajas ecológicas, la concepción básica sin precedentes y el desarrollo técnico hacen de la SunShower un ejemplo de diseño excelente”. Cuando el sol brilla, la ducha calienta en 15 minutos el agua en las tuberías. Para obtener una temperatura de agua agradable incluso cuando los rayos de sol son persistentes, la ducha está equipada con un mezclador. Esto permite regular la temperatura según las necesidades con agua fría procedente de una manguera de jardín conectada al sistema.
El concepto es sencillo pero eficaz y, precisamente por eso, prometedor. Dado que la SunShower no consume energía como, por ejemplo, electricidad, es ecológica e inofensiva para el clima. Y este principio también puede aplicarse al suministro de agua caliente de piscinas y edificios. “Además hemos desarrollado una cerca, la SunFence. También aquí se emplea PLEXIGLAS® y PLEXIGLAS HEATSTOP® para calentar agua“, afirma Richard Gourley . El sistema puede instalarse como barandilla de balcón, cerca de terraza, verja de jardín o alrededor de una piscina. “Y además el resultado completo es estético, puesto que PLEXIGLAS® tiene un diseño moderno y elegante “, explica Gourley.