Ya sabemos lo saludable que es cambiar la bañera por un plato de ducha: mejor para tu circulación sanguínea, mejor para tu piel, mejor para tus músculos… Y además no tienes por qué renunciar a las sensaciones que te aportaba el baño. Cuidar de tu piel mientras te das una buena ducha es un auténtico placer que te ayuda a cuidarte y al mismo tiempo te permite combatir el estrés.
Para ayudarte, L’Occitane cuenta con una amplia variedad de productos dedicados a tus sentidos: puedes exfoliar tu piel y deshacerte de las toxinas con el jabón en cubo con gránulos de lavanda, darte un baño de suavidad con el aceite jabonoso de almendra dulce o despertar tu organismo con el gel vigorizante de enebro.
Tu ducha diaria puede convertirse en un spa: ¡arriba esas endorfinas!