Milagros disfruta ya de las comodidades de un baño adaptado a sus necesidades y, sobre todo, «seguro». La bañera ha desaparecido y, en su lugar, se ha colocado un plato de ducha a ras de suelo con un asiento y un agarradero en forma de ‘L’, que le dan seguridad a la hora de entrar y salir de la ducha.