Tanto las duchas, como las bañeras de hidromasaje proporcionan un baño más placentero que los métodos tradicionales. Los chorros de agua a presión ofrecen, además de un agradable masaje, todos las ventajas de la hidroterapia.
Es evidente que el cuarto de baño ideal es aquel en el que se combina a la perfección el plato de ducha y una bañera amplia. Aunque, el tener una cosa u otra es una decisión personal, normalmente es el espacio lo que marca la decisión final. Cuando hay problemas de sitio es preferible prescindir de la bañera, en beneficio de un plato de ducha amplio.
Siempre será mejor tener una de las dos cosas pero cómodamente, que no las dos con estrecheces. Poner una bañera que mida menos de 150 cm. de largo es una opción realmente incómoda y su instalación no es recomendable, salvo que en la casa habiten personas mayores o con importantes discapacidades que les imposibilite un baño con ducha.
Lo más importante, tanto si se decide instalar una bañera o una ducha, es que éstas sean de hidromasaje. De este modo, el momento del baño tanto de una forma como de otra, supondrá un autentico placer. La única diferencia será el tiempo que se emplee en el mismo.