Si te apetece darte un baño en pleno invierno y además te encuentras en Berlín, esta piscina será la mejor opción. Se encuentra justo en el medio de las aguas del río Spree, que atraviesa la capital germana de lado a lado. Esta piscina no es más que una antigua barcaza reformada y convertida en piscina. Durante la primavera y verano se encuentra al aire libre, y en los meses más gélidos se convierte en piscina cubierta. Para los amantes del cuidado del cuerpo a base de aguas, aceites y masajes, se convierte en un plan ineludible. Además, es un centro de ocio donde se pueden practicar diversos deportes o degustar una espléndida cerveza típica de la ciudad.
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