Vivimos en un país en el que, afortunadamente, disfrutamos muchos días de sol. Razón que debería de ser suficiente para que esa fuente de energía fuese utilizada con más constancia. Un investigador de la Universidad de Duke, Nico Hotz, ha diseñado un sistema híbrido capaz de aprovechar la luz solar con un doble resultado: generar electricidad y producir hidrógeno.
Durante el día se utiliza la energía eléctrica recibida de los paneles solares y por la noche el generador utiliza el hidrógeno producido como combustible. Este sistema tiene una eficiencia energética del 23%, cuando normalmente este tipo de sistemas fotovoltaicos alcanzan el 10%.
El proyecto es un sistema experimental, sin embargo sus baratos costes y eficiencia podrían convertirlo en un producto comercial dentro de un par de años.