La fotografía submarina tiene algo especial, te transporta a un mundo en silencio e ingrávido, el agua.
Hemos topado por casualidad con el trabajo de este menorquín que nos ha encantado, los encuadres, los planos, y esa paz que transmite la profundidad del mar.
Según comenta en alguna entrevista que le han hecho, Enric Adrian Gener dejó su trabajo de publicista para hacer proyectos freelance y ofrecer sus servicios a escuelas de buceo, a cambio de poder utilizar sus equipos.
Forma parte de una nueva generación de trabajadores creativos que ofrecen su servicio independientemente de donde viven. “Estaba trabajando en una agencia de publicidad en Madrid y me harté”. Viendo sus imágenes es comprensible que decidiese cambiar todo por una vocación y un sueño. Un lujo para la vista.
