Hablamos muchas veces de la necesidad de reciclar, en España es un hecho bastante reciente, en ese sentido vamos por detrás de países europeos donde el reciclaje está completamente integrado en su vida diaria y el no hacerlo está penalizado con altas multas.
El problema es que muchas veces no estamos seguros de cómo hacerlo. Por ejemplo, en el caso de una reforma, ¿qué se recicla? ¿cómo hacerlo? Vamos a dar unos pequeños consejos que nos sirvan como guía.
Esencialmente hay dos categorías, residuos no peligrosos y los peligrosos. Empezaremos por los primeros.
Hay una serie de puntos limpios, donde se hacen cargo de estos residuos. Los aceites nunca se deben tirar al desagüe. Su reciclado sirve para fabricar jabones, pinturas, etc. La madera una vez reciclada se convierte en aglomerado para que vuelva a ser consumible. Los muebles antiguos se pueden reutilizar o entregar en grupos de recogida que se encargan tanto de retirarlos del hogar, como de volver a hacerlos útiles. Lo recomendable es llevarlos a un punto limpio.
Como bien sabéis, los vidrios se deben depositar en el contenedor verde. Su reciclaje ahorra agua y energía y se puede hacer de forma indefinida. Y los plásticos y pvc que pueden se reciclados, deben de ir al contenedor amarillo.
Los residuos peligrosos son los que más contaminan y cuyo traslado a un punto limpio es imprescindible. Entre estos se encuentras las pinturas de pared que contienen sustancias tóxicas, los tubos fluorescentes, y todos los electrodomésticos, tanto grandes como pequeños.