El indicador para saber si el agua de la ducha está a una temperatura correcta es la mano, que sufre calambres de agua heladora hasta fugaces quemazones cuando el agua sale demasiado caliente. Muchas veces parece mucho más simple de lo que en realidad es regular el agua, si, tan fácil no es.
Bajo esta realidad, han creado una ducha que cambia de color en función de la temperatura. De tal manera, por debajo de los 32º C el agua sale verde, a no ser que se busque una ducha revitalizante, mejor abstenerse. El color se torna en azul entre los 33ºC y los 41ºC, que es la temperatura óptima, de ahí ya pasa a rojo, internacional indicador para que algo quema mucho, a partir de 46ºC se activa este color.
En realidad el mecanismo es básico, se trata de una alcachofa con unos LED´s dentro, que colorean en agua. Nunca nadie imaginó el juego que iban a dar estas luces en el cuarto de baño.
Una idea simple y útil, es que las ideas simples casi siempre son las buenas.