Lunes, semanas completas, ninguna festividad a la vista. Llega un momento del día en que a uno le apetece ver alguna imagen bonita, amable, placentera…Como esta cabina de ducha, que más que una ducha es un spa de lujo. ¿Por qué? porque tiene de todo, desde aromaterapia a efecto baño turco, por supuesto no podía faltar la cromoterapia.
Otro de los aspectos que nos hace suspirar es el número de chorros de agua, 31, ni más ni menos, cubre desde lumbares, piernas a pies, para el máximo descanso. Por si fuera poco todo esto, la ducha presenta el efecto «drenaje linfático» un masaje perfecto para activar la circulación. Por último, para este momentazo de placer, la ducha supersónica dispone de radio y equipo hi-fi. No le falta de nada, vaya.
