Fresh Water es el nombre que le han dado tres ingenieros chilenos al dispositivo que han creado para uso doméstico, con el fin de recoger el agua suspendida en el aire y convertirla en potable a bajo coste.
La máquina puede instalarse en cualquier lugar, donde flitrará y purificará el agua condensada en el aire, generando hasta 35 litros de agua al dia. La cantidad de agua dependerá de la localización.
Esto sería la solución para los millones de personas que no tienen acceso al agua potable de forma sostenida, o para todos aquellos que adquieren agua de una fuente contaminada. De esta forma, se lucharía contra problemas tan grandes como la mortalidad infantil o las enfermedades infecciosas tan comunes en paises subdesarrollados.