Se trata de una distribución muy práctica que proporciona buenas superficies de trabajo y áreas de almacenaje. A la hora de reformar, es la distribución más común y la ideal para instalar una pequeña mesa de comedor o una isla no muy grande.
Al dividir de esta forma las áreas de trabajo entre dos paredes adyacentes, se obtiene un buen triángulo de trabajo. Y si se reservan superficies de trabajo al lado de cada punto vital – placa de cocina / lavavajillas y frigorífivo / congelador – se reduce al mínimo el riesgo de derrames o colisiones cuando haya trabajando más de una persona.