La pulsera avisa de cualquier chapuzón del menor. Es una alarma portáti que se coloca en la pulsera del niño. El receptor se puede colocar en el interior de la casa.La causa principal de este tipo de accidentes es la falta de vigilancia.El buen tiempo trae consigo la apertura de las piscinas para combatir el calor y los baños en ríos o lagos.Darse un chapuzón resulta muy refrescante, sobre todo para los niños que son los que más disfrutan del agua. Sin embargo, hay que tener en cuenta que tanto las piscinas como otras zonas acuáticas representan un riesgo para los más pequeños, sobre todo para los niños entre 1 y 4 años.Cada año mueren en España entre 70 y 150 niños por ahogamientoSegún datos de 2007 de la Asociación estatal del víctimas de accidentes, cada año mueren en España entre 70 y 150 niños por ahogamiento en playas, piscinas, ríos y embalses, produciéndose el 86% en instalaciones privadas. La causa principal de estos accidentes es la falta de vigilancia.Con el fin de contribuir a la vigilancia de los niños, Factoría espía ha lanzado al mercado el detector de caídas, una alarma portátil con forma de pulsera que puede colocarse tanto a niños como a animales, constituyendo el único dispositivo de seguridad que activa una alarma inmediata si alguien cae al agua. Además, incluye un receptor que puede situarse en la vivienda y también avisa de la caída.